sábado, 9 de febrero de 2008

FOKLOR CUENCANO

La descripción, explicación y análisis de las costumbres y tradiciones de un pueblo son fundamentales para conocer la cultura e identidad de los mismos que más tarde, de una u otra manera se ven reflejados en su quehacer social, político, cultural y económico.

Las costumbres y tradiciones se plasman en las fiestas populares o tradicionales que se remontan a épocas pasadas y que están íntimamente relacionadas con el sentimiento religioso y el calendario litúrgico anual de la iglesia católica

Entre las más antiguas tradiciones de la religiosidad cuencana están las relacionadas con el culto al Niño Dios. En la ciudad, se recuerda la infancia de Cristo no solamente en la Noche Buena y en la Navidad, sino en semanas anteriores y posteriores a estas fechas. Se lo expresa en el Pesebre que es una representación escénica y figurativa del nacimiento de Cristo. Se arregla a mediados de diciembre para rezar la Novena al Niño. Tradicionalmente se lo adornaba con musgos y montes traídos de los cerros y pajonales, en los últimos años dichos elementos han sido sustituidos por materiales reciclados y reciclables (papel, pintura telas, etc) como forma de preservar el medio ambiente.

La Velación del Niño se lo efectúa la noche anterior a su nacimiento. Los priostes, familiares y amigos pasan la noche en vela, con cirios prendidos, entonando villancicos y quemando incienso.

La Pasada del Niño

El homenaje al Niño Dios se materializa en las “pasadas” que se inician una semana antes del 24 de diciembre y concluyen el martes de carnaval. Es una tradición enraizada en todo el cantón Cuenca en el que se dan este tipo de manifestaciones que se diferencian unos de otros, por el número de participantes, carros alegóricos, disfraces y suntuosidad de la vestimenta.

El pase más grande que se lleva a cabo y que tiene resonancia nacional y fuera del país es el que se lo realiza en honor al Niño Viajero el 24 de diciembre por las calles céntricas de la urbe. Los personajes que conforman el elenco principal son la Virgen, San José y los Reyes Magos, acompañados de pastores, ángeles, jíbaros, negros danzantes, grupos de cholas y cholos, bailarines, representaciones aculturizadas como charros, españolas, payasos, papá noeles y demás personajes de moda de la televisión. Sus trajes son de los más variados y vistosos. Un sitial preferente lo ocupan los mayorales y las mayorales, quienes van en c
aballos o carros profusamente adornados de comida y golosinas que serán consumidos luego del pase en la casa del prioste. Es un personaje que representa al sistema de hacienda serrano, que usa una vestimenta adornada de lentejuelas e hilos de colores.



Mezclados en el pase mayor existen grupos pequeños con la imagen del Niño y sus figuras representativas. Todo el trayecto se encuentra amenizado por bandas populares que entonan música de villancicos
El cierre del pase está coronado por la imagen del Niño Viajero que es transportado por vicarios de la iglesia.

Los pases mayores siempre se llevan a cabo con esculturas del niño pertenecientes a los templos, mientras que los menores con imágenes de propiedad de los fieles.

Esta es una de las manifestaciones de religiosidad popular y de folklorismo más significativas que tiende cada año a crecer, movilizando decenas de miles de habitantes de Cuenca y sus alrededores y constituye un notable atractivo turístico.

Desde las primeras horas del 24 de diciembre los caminos de la periferia de Cuenca y las calles de la ciudad se visten de singular colorido. Carros alegóricos, grupos de niños con sus llamativas vestimentas acuden al sitio señalado para su concentración. Muchas de sus calles se cierran al tráfico y una gran multitud de personas se agrupan en las aceras para espectar este acto de religiosidad y cultura popular.

La fiesta de Corpus Christi


Es una de las manifestaciones de religiosodad popular y de folklorismo que tiende cada año a crecer. Es posiblemente la festividad más antigua de la ciudad de Cuenca. Desde el mismo año de su fundación ( 1557 ) el Cabildo decide celebrar "La fiesta de Corpus Christi". El Municipio y los vecinos españoles la consideran la "La gran fiesta de la ciudad". Desde la época de la colonia, se establece la costumbre de que los gastos de las celebraciones religiosas y populares corran a cargo de las autoridades (Obispo,Cabildo,Eclesiástico y Corporación Municipal ) y de los priostes escogidos entre "las principales clases sociales"como los agricultores y comerciantes.

El priostazgo de las festividades anuales de Corpus ha correspondido a los grupos económicos pudientes de la ciudad, la participación de la clase popular urbana y de los campesinos, han sido más bien pequeños.

El Septenario comienza con la fiesta de Corpus, que tiene lugar a lo sesenta días de la Pascua de Resurrección. Los actos religiosos se realizan en la Catedral Nueva, y las celebraciones populares se desarrollan en el parque Calderón con la quema de castillos y juegos pirotécnicos localizados en las cuatro esquinas de la plaza central. En sus portales y calles aledañas se ofrecen los más variados dulces muchos de los cuales tan solo son elaborados para estas festividades.

INSTRUMENTOS ANDINOS

Los instrumentos que se utilizan en la música folklórica son elaborados por manos artesanas quienes necesitan de materiales como: la madera, el cuero, pezuñas de animal, y caña para su elaboración. Aquí, los instrumentos más populares:

GUITARRA

CHARANGO

CHACHAS

ZAMPOÑAS

BOMBO


QUENAS




jueves, 31 de enero de 2008

EL SOMBRERO DE PAJA TOQUILLA
Desde el siglo XVII, hay indicios documentales que hacen referencia a "las tocas" (diminutivo, 'toquilla') que los indígenas tejían en las zonas de Jipijapa y Montecristi. La materia prima para esta antigua artesanía autóctona provenía de una variedad de palma tropical; la cual se daba, exclusivamente, en los suelos o áreas ecológicas concretas de las actuales provincias de Manabí y Guayas: Manglaralto, Juján. De esta manera, la elaboración de tocas, toquillas y sombreros -con los largos filamentos de las hojas de esta palma nativa- se remonta, por lo menos, a comienzos de la época colonial.
Con la "paja de palma" (llamada así en honor de los soberanos españoles reinantes Carlos IV y María Luisa de Parma "Carludovica Palmata" en el s.XIX), procedente de la Costa, se tiene noticia de que -en los años ochocientos veinte- se tejía ya unos pocos miles de sombreros, tanto en Cuenca como en Azogues. Pero, fue el año de 1845, cuando Bartolomé Serrano (entonces la primera autoridad de Azogues), trajo a maestros de Jipijapa, entregó la paja y también la "horma"; y así se dió comienzo a un más adecuado aprendizaje por parte de algunos ciudadanos. La tradicional habilidad cañari produjo, pronto sombreros de gran calidad; además de que la nueva manufactura se difundió, rápidamente, en los pueblos cercanos a Azogues como Déleg, Cañar, Biblián. Igualmente el año de 1845, en cumplimiento de una ordenanza del Cabildo, del año anterior, se estableció en Cuenca -en el barrio del Chorro- una "Escuela" para la enseñanza del tejido y acabado del sombrero.

Para los años 1850-1870, la artesanía del tejido del sombrero se iba convirtiendo, gradulamente, en masiva. Los emprendedores comerciantes cuencanos los vendían en Azuay y Cañar; y también lo llevaban -por la ruta del Cajas- primero hasta Guayaquil, y desde allí, por vía marítima, hasta Panamá.

Los campesinos, incluyendo los indígenas, constituyen gran parte de la mano de obra de la artesanía del sombrero. Un buen número de trabajadores del área rural, no hacen de esta industria la única fuente de sus ingresos, que por cierto son pequeños. Especialmente las mujeres del campo, tejen sombreros en los momentos perdidos, o de descanso; cuando han concluido sus labores agrícolas, en su minifundio, o en las haciendas.

Trabajadores o artesanos: El trabajador/a compra la paja a las "pajeras" -o bien recibe de intermediarios- la materia prima debidamente preparada. Intermediarios para la recolección: Luego de los fundamentales productores del sombrero (o sea de los artesanos), nos correponde hacer referencia aquí, en primer lugar, a "los revendones, conocidos también en el romance popular con el nombre pintoresco de 'perros'... que recorren las poblaciones y los campos, de casa en casa, en busca de sombreros". Estos "revendones", son verdaderos sabuesos que olfatean en donde existe una necesidad apremiante.


También estan "los comisionistas", quienes son propiamente los agentes encargados para la compra de la mercancía por la Casa Exportadora. Estos agentes recolectores del sombrero, tienen cada uno sus 'perros propios', con quienes negocian exclusivamente. Los comisionistas ganan, lógicamente su porcentaje; y hacen, algunas veces, entregas de la artesanía blanca a varios exportadores.

Terminado del sombrero, hasta la exportacxión: Conviene especificar que las artesanas/os realizan la "clase" y la "medida" de los sombreros ordenados por la casa exportadora; especificaciones que les son dadas, por intermedio de perros y comisionistas. Los exportadores ordenan a un numeroso grupo de trabajadores para que efectúen el "azoque". Trabajo este necesario por cuanto el sombrero comprado por el tejedor no se entrega completamente acabado. El "azoque" consiste en apretar los remates o cabos del sombrero en forma tal que este remate no se abra y ofrezca un máximo de seguridad.

Luego del trabajo de los "azocadores", el próximo paso del terminado, corresponde a los "compositores". Su misión es lavar, planchar, hormar y macetear los sombreros, de acuerdo casi siempre con las órdenes recibidas de los importadores de New York. La "compostura" se realiza, sea en obrajes centralizados de propiedad de las Casas Exportadoras, o bien en pequeños talleres de trabajadores libres.

Los pasos finales para dejar el sombrero listo para la exportación son:

Clasificación: Consiste en aparar los sombreros de acuerdo con su nomenclatura y clase. Generalmente se clasifican desde el tipo cero hasta el veinte dividiéndolos en dos grandes grupos: los brisas y los cuencas.

Medida y Graduación: Para esto anticipadamente las Casas de Exportadoras ordenan a los tejedores por medio de los comisionistas y perros, las medidas según las cuales han de tejer los sombreros. La Medida es la confrontación de todos estos datos.

Empaque: Para su largo y escabroso transporte, primero pasa a Guayaquil por el camino del Cajas; y luego, vía marítima, a diferentes países del mundo.

La elaboración, la industrialización y la comercialización de este producto también han logrado ubicar a Cuenca del Ecuador en el mapa mundial de los países que producen artículos únicos.

(Cuenca Patrimonio Mundial; Rodrigo López Monsalve)

miércoles, 30 de enero de 2008

CHOLA CUENCANA
Cholo, en el Ecuador designa al mestizo, que en el Azuay es grupo mayoritario. Vistoso es el atuendo femenino de fiesta polleras, blusa bordada, paño, con fleco anudado, sombrero de paja, y grandes aretes (candangas).

La Chola Cuencana es el producto del mestizaje indígena- español. Viste con prendas tradicionales de llamativos colores.

VESTIMENTA CULTURAL.- Los orígenes de los atuendos de la chola cuencana se remontan a la segunda mitad del siglo XVII, siendo usados tanto en las regiones rurales como urbanas. Se caracterizan por ser elaborados en tonos vivos y paños hechos con técnicas ikat, así como bordados a mano.Las cholas cuencanas suelen usar vestidos similares tanto para ceremonias elegantes como para eventos de la vida cotidiana pero la gran diferencia radica en la calidad de las telas y los adornos.Los bordados presentan una variedad de motivos, entre los que se destacan las flores en forma de guirnaldas a veces con lentejuelas.Una vez más, como todo en la vida, vemos que la moda es cíclica, y más si hace parte de una cultura viva.

La ancha pollera, tiene prensas en la cintura para sujetarse y vistosos bordados hechos a mano en su extremo inferior. También utilizan una pollera de menor peso en su interior.La blusa, de color entero generalmente blanca, está adornada de encajes y bordados. Como signo de elegancia en algunas circunstancias llevan puestas el denominado paño de Gualaceo.Cabe destacar que el atuendo se complementa con un sombrero de paja tejido a mano zapatillas denominadas alpargatas, poco usados en la actualidad.







CONCLUSIÓN

El mantenimiento de las tradiciones, las culturas, costumbres de un pueblo, es algo que se construye día a día y que no se debe dejar morir con el tiempo. En Cuenca se mantiene una gran cantidad de fiestas populares que son la demostración de la supervivencia de algunos rasgos culturales a través de nuestro folklore. Estas fiestas se han constituido en verdaderos actos de atracción que permite atraer la presencia del turista en la ciudad y sus alrededores. Es por ello que esto hay que conservar y enseñar a las futuras generaciones, el valor que tiene neustra identidad y lo que nos caracteriza del resto.

viernes, 14 de diciembre de 2007

PURO FOLKLOR


Este blog pretende revisar brevemente las principales danzas y músicas de la región andina ecuatoriana, principalmente de la provincia del Azuay, así como también aquellas artesanías que identifican a esta zona.

Las danzas varían un poco entre las provincias, una y otra festividad; la música e instrumentos pueden variar según el festejo y de acuerdo al tipo de danza, rito o coreografía que se realicen.

La evolución y transfomación de las mismas en los últimos años han sido muy grande, algunos elementos culturales han desaparecido, otros se mantienen con ciertas modificaciones y en ciertos casos se integran nuevos elementos y también nuevos valores, pero a pesar de estos cambios las relaciones sociales conservan la tradicón andina, que se manifiesta a través de la bebida, comida, danza y por supuesto de la música, que ofrecen los organizadores de las fiestas, los priostes a los danzantes, contradanzas, músicos y demás gente.

viernes, 16 de noviembre de 2007

FOLKLORE


ARTESANIAS


La Artesanía es tan antigua como la humanidad, constituyó la base de la economía urbana en Europa hasta la Revolución Industrial, en el siglo XIX. Sin embargo, los artesanos desaparecieron prácticamente con el nacimiento de la producción en serie.

La tradición de las artesanías es la que asigna a estos productos una función dentro de la comunidad. Desde esta perspectiva, cabe entender por artesanía toda actividad, retribuída o no, que no haya sido afectada por los principios de especialización, división y mecanización del trabajo.

El concepto artesanía se funde con el de "arte popular", entendido como aquel conjunto de actividades productoras, de carácter esencialmente manual, realizadas por un solo individuo o una unidad familiar, transmitidas por tradición de padres a hijos y cuyos productos, generalmente de carácter anónimo, estan destinados a la cobertura de necesidades concretas.
La artesanía en Cuenca.- Si, Cuenca, durante la larga época colonial, no se distinguió por su cultura intelectual escrita, sí lo hizo por las actividades artesanales, principalmente utilitarias, aunque también algunas de carácter artístico.

Considerada como una actividad económica, la artesanía estuvo siempre entre las cinco principales ramas productivas y de ocupación de mano de obra, junto a la agricultura, ganadería, minería y comercio.

La materia prima para las artesanías provenía principalmente de actividades primarias regionales; es decir: de la extracción vegetal, de la agricultura, la ganadería y la minería. Así, las maderas y las fibras vegetales servían para la construcción, la carpintería y la fabricación de telas. Del cultivo del trigo se obtenía la harina para la elaboración del pan. La ganadería –mediante la curtiembre o tenería- entregaba los cueros para la confección de zapatos o de arneses para los caballos; así como la leche para la confección de quesos. Por su parte, los mineros extraían el oro y la plata para las artesanías artísticas de la platería y la joyería.

Observemos también que algunos oficios artesanales (como la confección de vestidos o de objetos de la herrería), utilizaban materiales traídos desde allende de los mares.

Todas las actividades económicas y, por supuesto, los oficios y las artesanías estuvieron bajo la dependencia y control del Cabildo y de la clase dirigente extranjera y criolla. En cuanto a la procedencia de la mano de obra para el trabajo artesanal, era mayoritariamente mestiza e india; a excepción, algunas veces, de los maestros y oficiales que provenían del estrato social “blanco”. Recordemos, además, que quienes se definían como blancos o nobles, consideraban humillante el dedicarse a los trabajos manuales.

No obstante, la ancestral habilidad manual de los indígenas les permitió destacarse en algunos oficios, e inclusive acceder a la calidad de oficiales y maestros.

Las actividades artesanales con mayor número de miembros, estuvieron agremiadas –a lo largo de los siglos coloniales- en las asociaciones denominadas “cofradías”, a cuyo frente estaba un maestro mayor. Este era nombrado algunas veces por el Cabildo. Cada cofradía tenía su santo patrono y su solemne fiesta anual.

Pasamos luego a hacer referencia concreta a lagunas ramas artesanales. Principalmente de entre las de mayor utilidad para los estratos coloniales español y mestizo: molinos y panaderías, sastres y costureras, herreros y herradores, tenería o curtiembre con sus derivados, carpinteros y ebanistas, y entere las artesanías artísticas está la platería.

Entre las artesanías u oficios útiles para la comunidad colonial –aparte de las artesanías antes mencionadas- estaban las de albañil, alfarero, ladrillero, tejero, petaquero, botonero, sombrerero, barbero, etc.

Aquí hacemos muy breve referencia, exclusivamente a los barberos. Estos servidores de la comunidad colonial no atendían únicamente, según sugiere el nombre, al cuidado del cabello y la barba, sino que eran –más bien- los odontólogos y cirujanos de la época. Ellos –con sus navajas, lancetas, ventosas y descarnadores- realizaban las sangrías y las extracciones de tumores.

Otro grupo de artesanías tiene más bien relación con las artes. Al respecto, es necesario anotar que algunas de las antes mencionadas, produjeron objetos ciertamente artísticos. Así, por ejemplo, los trabajos de cuero repujado, o los preciosos tallados de los ebanistas. Entre los últimos están baúles, bargueños y otros muebles. Para la confección de éstos, se empleaban maderas finas como nogal y caoba. Estas obras de arte popular colonial tenían, además: adornos, esquineras, tiraderas, espaldares o filos de plata labrada.
(Cuenca Patrimonio Mundial; Rodrigo López Monsalve)